Sentí que esta semana hubo un bajón considerable en la cantidad de producción, principalmente porque se me exigió más en el trabajo, cosa que me quitó mucho del tiempo que dedicaba a la escritura y me dejaba exhausto por lo que dediqué mi tiempo libre a distraerme. Aunado a que hubo ciertas situaciones a lo largo de la esta que me bajonearon emocionalmente hablando. Durante mucho tiempo pensé que el estar triste era mi fuente de inspiración y si, me da muchas ideas pero me imposibilita ejecutarlas, me pone a pensar más en los errores y flaquezas de esas ideas y todo eso me hizo retraerme mucho durante estos días.
Bosque:
avancé 684 palabras, muy a regañadientes, este capitulo resultó ser más
complejo de lo imaginado, porque tenia muchos huecos en la película de mi
mente, este nuevo camino se me está dificultando un poco. Sin embargo, ya quedó
claro lo que hay en la caja y los policías no nos molestarán más.
Sueños:
Cuando estoy triste vuelvo mucho a esta historia, un mundo desolado donde no
hay esperanza de salvación, la idea me rondaba mucho y por eso no podía concentrarme
en el otro proyecto, más aún cuando, leyendo el héroe de las eras, las ideas no
dejaban de germinar. Por tanto, dejé el proceso de preproducción y me lancé a
escribir, con muchas inseguridades sí y con la idea de que no importa lo que
haga no podré demostrar cuan magnifico es lo que hay en mi mente, pero es mejor
que exista mediocremente a que nunca lo haga. Escribimos un prólogo de 1 420
palabras, estableciendo la situación que dará origen a las dos tramas, siento
que se puede mejorar, pero no quiero rondarlo eternamente, cuando termine la
trama volveré a él.
Espero
poder avanzar más esta semana, aunque no prometo que sea demasiado.
No siendo
más, nos vemos la próxima semana.
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