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Aprendamos de narrativa con...

 Esta es una sección que me he plateado hace mucho tiempo, pero que no me he puesto manos a la obra por una cuestión… confianza. Honestamente no creo que diga verdades aquí, no van a ser más que mis conjeturas sobre los productos audiovisuales que consumo y como identifico todo lo que he visto sobre narrativa. No me considero ni el mejor, ni la fuente más confiable, pero ¡Ey! Ya lo hago de todas formas en mi mente así que si los aterrizo en esta esquina perdida del internet pueden ser de ayuda para algún incauto que se ha desviado en los caminos de la red, o para un yo del futuro que haya olvidado su camino o simplemente se quiera reír de las pendejadas que escribía por estos años. Si es así, y eres uno de estos, (espero que más de los primeros) ¡bienvenido! Aquí vamos a ver qué puntos interesantes, o desastrosos, me encuentro en lo que decido consumir en mis pocas horas de ocio. Siéntate, disfruta y espero que aprendas algo de todo este palabrerío.

(es evidente que en estos análisis van a ver spoilers, así que camina sobre tu propio riesgo)

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God of war (2018): promesas y objetivos

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Actualización semanal # 15 y 16

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Reseña 02: PIEL DE LOBOS Y BRUJAS

Autor: Nicolás Guevara  Editorial:  Calixta N° de páginas: 245 Redes sociales Super mega ultra frase que me llegó al corazón: “ Deja de pensar que eres una carga, por favor. No tienes derecho a creer tantas cosas malas de ti al mismo tiempo, te lastima y no es justo contigo ”. Sinopsis: Cientos de años atrás, Caperucita Roja se convirtió en leyenda tras salvar a la humanidad del acecho de los lobos. Desde entonces, las cosas en la Villa de las Telas cambiaron y ahora todo se rige según el color de las caperuzas de sus habitantes:   Azul, para los Cazadores. Rosa, para las Cuidadoras. Esmeralda, en los casos más distinguidos, para los Urdidores del Destino.   Aunque no deseo admitirlo, Caperucita Roja y yo somos dos caras del mismo cuento de hadas. Porque si ella fue la primera en matar a un lobo, yo pasé a la historia como el primero al que ellos le perdonaron la vida; y con eso, marcaron el curso de mi suerte. Mi nombre es Elliot Lycaón y mi hi...