Realmente pensé que esta semana no sería más que otra en la que disculparía por no hacer lo suficiente, sin embargo, revisé un pasaje de uno de mis libros favoritos que me dio un gran empujón justo el día de hoy. Creo que ha sido el día en el que he escrito más en los últimos tres años, y sobre todo en escritura creativa.
Esta subtrama
escrita en las portadas de los capítulos de La verdad sobre el caso Harry Quebert,
es de lo que más me enriquece el libro, son consejos para escritores y este en
particular me revitalizó. Es recurrente mi creencia de que aun no es lo
suficientemente bueno porque no soy capaz de crear tramas complejas dignas de
libros de más de mil paginas como lo son canción de hielo y fuego o no son lo
suficientemente enrevesadas como los libros de Joel Dicker. Pero, aunque
carezca de esa creencia hay muchas personas que lo han enaltecido que dicen que
si logro transmitirle sentimientos y darles momentos de ocio con mis historias.
Hoy me puse
a reflexionar sobre mis tramas y no dejo de creer que son movidas muy locas, que
rayan entre la originalidad y lo ridículo desde mi punto de vista. Sin embargo,
tienen sentido dentro de sus cosmologías.
Pasemos entonces
con las cifras:
BOSQUE: ¡2365
palabras! Tenemos listo el plan a seguir para la investigación y tuvimos un capítulo
de Matías, que en principio iba a ser corto, pero se me salió de las manos y
mostró un atisbo de nuestro misterio final, de una forma muy esquizofrénica,
pero que me emociona. ¿será demasiado volado o no? No me concierne responder
eso. ¡Por cierto, ya superamos la cifra de las cincuenta mil palabras! Me alegra
mucho haber avanzado tanto, aunque aun nos falta casi la mitad de la historia.
SUEÑOS:
¡2780 palabras! Completamos un nuevo capitulo en el que se abren más y más
preguntas acerca del extraño funcionamiento de la muerte en este mundo. Ha sido
complejo hilarlo más con un pensamiento tan raro y con tanto que contar, pero considero
que me he contenido bien.
Eso nos
deja con un saldo total esta semana de 5145 palabras. Me merezco unos golpecitos
en el hombro por tanto.
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